La reforma integral del sistema de pensiones es imprescindible, convencida de ello, lo planteé en la última campaña electoral.
En marzo, luego de asumir nuevamente el cargo de Congresista de la República y enfrentándonos a una emergencia mundial por el coronavirus, cuyas consecuencias adicionalmente a las de salud, son económicas y sociales, además de mangnitud incalculable, decidí presentar el 24 de marzo el PL 4868 para que los aportantes y ex aportantes de las AFPs puedan retirar parte de sus fondos para enfrentar estos meses y también inyectar de recursos a nuestra ya afligida economia.
A esta iniciativa se sumaron otras y el día 26 de marzo se presentó un PL multipartidario, con apoyo decidido de varias bancadas, entre las que estaba PP con Luna y Urresti, quienes también plantearon la reforma en su campaña.
Dias después el Presidente se suma a esta imperiosa demanda y propone el retiro de 2,000 soles para quienes ya no aportan al fondo desde 12 meses atrás, plazo que se acorta luego a 6 meses. Finalmente, faltando poco para la votación en pleno el Presidente dice lo que ya se coreaba en el Congreso y en las calles desde días atrás, que se debe reformar el SPP y califica a las AFPs de “abusivas”.
Bienvenidos esos anuncios, pero no las presiones que vinieron desde ejecutivo, así como de diferentes representantes de las propias AFPs, de analistas cercanos directos o indirectos a grupos vinculados, que mediante entrevistas, comunicados, llamadas, etc. pretendieron arrinconar al Congreso y a quienes impulsábamos el Proyecto.
Lo que nos debe llevar a una necesaria reflexión son los poderosos grupos económicos y su influencia en decisiones políticas. Es evidente que hay concentración en 3 o 4 grupos que son dueños de las empresas más importantes del país y esta posición de poder lamentablemente no está siendo usada con sentido social o con un mínimo pragmatismo, pues el descrédito ya era una espada de Damocles, y teniendo el espejo en nuestro hermano país, Chile, no saben adelantarse y decidir de motu propio que sus afiliados y ex afiliados puedan tener una ayuda cuando más lo necesitan.
Creo totalmente en la empresa privada como en su imprescindible rol generador de empleos, y existen miles de empresarios que lo asumen con gran sacrificio. Pero no creo en el abuso y la soberbia.
Debemos revisar este sistema perverso que permite el abuso de los personas que confiamos nuestro dinero en el sistema financiero y en las AFPs y que son intocables.
Lograr el voto casi unánime este viernes 3 fue una proeza, el pueblo peruano ya había decidido que este Congreso esté conformado por 9 bancadas, sin grupos hegemónicos, por lo que el diálogo y el consenso se hace mandatorio.
Se logró un texto final consensuado y ganó por abrumadora mayoría, no fue fácil, durante varios días y hasta el mismo día del Pleno, la incertidumbre primaba y había que buscar contener los embates.
Este lunes salió la autógrafa a Palacio, y el Presidente Vizcarra la debe promulgar; es su responsabilidad histórica, como bien el lo dice “Por el Perú” y como enunciara la ministra de economía hace unos meses “ el problema del Perú es que no todos los peruanos valen igual”.
Hoy tenemos la obligación de demostrar, que a pesar de todo, si podemos ser ese país en el que cada peruano y peruana por fin pueden valer lo mismo.